Morales y el gol: la historia de un idilio

Morales y el gol: la historia de un idilio

MIGUEL AGUILAR / VALENCIA

Todo empezó un 4 de octubre de 2014. Ese día Don José Luis Morales -Moro para los amigos- comenzó a escribir con letras de oro su historia con la camiseta del decano valenciano. Nada hacía presagiar que un futbolista, que con 25 años estaba jugando en 2ª División B, iba a convertirse en el capitán, en el jefe, en el emblema, en el Comandante del Levante Unión Deportiva, apenas 5 temporadas después. Ese día, Morales perforó la portería de un Éibar al que había defendido y ascendido con mucho mimo y entrega la temporada anterior. Fue su primer gol con los granotas en Primera, su estreno goleador con el primer equipo. No lo celebró. Ayer, sí que lo hizo. Su decimonoveno gol en la élite, el máximo goleador en la historia del Levante en Primera.

Diego Alves aún la está buscando…

Sin duda, su gol más recordado -y con el que se ganó, más si cabe, el cariño de una afición que ha caído rendida a sus pies- fue contra el vecino. Imposible que no lo recuerden. Fue su segundo gol con el equipo levantinista en Primera, su estreno goleador en el Templo del sentimiento mundial. Temporada 2014-2015, el Levante se enfrentaba como local, en la jornada 12, a un Valencia que parecía imparable bajo las órdenes de Nuno Espírito Santo.

En el minuto 57, Víctor Casadesús desató la euforia de una grada que veía posible volver a vencer al eterno rival en el Ciutat, por tercer año consecutivo. Parejo igualó la contienda, enmudeciendo Orriols, y dejando que la afición valencianista se adueñase del estadio con unos cánticos inoportunos, pero que cesaron apenas 60 segundos después. Fue el tiempo que le hizo falta a Morales para hacer que el Templo retumbase de júbilo al unísono con una maravillosa jugada individual por el costado derecho –made in Morales– que definió desde el balcón del área con un zurdazo inolvidable para el levantinismo, que le dio la victoria definitiva a los granotas (2-1). Diego Alves aún la sigue buscando.

Ese fue su segundo gol en Primera. No en vano, llevaba ya 22 con el filial en las 2 temporadas que estuvo, entre Tercera y Segunda B, antes de marcharse cedido al Éibar en el marco de la categoría de plata. Esa temporada, finalmente, Don José Luis Morales consiguió 3 goles para ayudar al equipo a certificar la permanencia. A la campaña siguiente, el entonces ya reconocido Comandante, se erigió como líder granota, pero no pudo evitar el descenso a pesar de ver portería en 7 ocasiones.

La temporada en Segunda no fue su mejor año

La temporada que pasó el equipo en Segunda División no fue, ni de lejos, el mejor año de Morales en el Levante. Más bien fue el peor, al menos en lo que respecta a goles, donde tan solo consiguió 4. Tal vez sea un jugador que en Primera, con más espacios para aprovechar sus dotes de escapista, rinda mejor que en una categoría en la cual los equipos se repliegan mucho atrás y no ofrecen demasiadas opciones. Hay jugadores que son más de Primera que de Segunda, y viceversa. Morales, sin duda, es un jugador de Primera.

Morales, selección

Morales, como el buen vino, ha ido mejorando cada temporada. Este curso ya ha visto portería en 9 ocasiones, sin contar la Copa del Rey. En todas las competiciones, Morales lleva un total de 11 goles y 8 asistencias. Una auténtica barbaridad. No en vano, la grada de Orriols, muy apegada, como siempre, a la meritocracia que le caracteriza, desde hace jornadas ha comenzado a gritar a viva voz «Morales, selección». Puede parecer un disparate, pero pocos jugadores en su posición están al nivel del Comandante en esta recta final de temporada. Eso es una realidad, aunque escueza. Pero eso no va a ocurrir, no vende.

En Butarque, contra el Leganés (0-3), Morales ha conseguido proclamarse como el máximo goleador en la historia del Levante en Primera División con 19 dianas. Solo era cuestión de tiempo. De este modo, ha superado a David Barral (18). Además, consiguió su gol número 50 en todas las competiciones con la camiseta del decano valenciano, habiendo marcado en todas las competiciones, es decir, en Tercera, Segunda B, Segunda y Primera, entre el filial y el primer equipo.

A sus órdenes, mi Comandante.

Imagen: Levante UD