El 1X1 de SINTREGUA.ES de la temporada 2017-18

El 1X1 de SINTREGUA.ES de la temporada 2017-18

CARLOS AYATS / VALENCIA

A falta de saber si el Atlético Levante alcanza el ascenso que hoy se le ha escapado (solo por unas semanas, esperemos), la temporada 2017-18 ha llegado a su fin. Es, por tanto, momento de analizar lo sucedido, de valorar una campaña repleta de emociones intensas.

Desde SINTREGUA.ES ya hemos pulsado la opinión de la afición y los compañeros de los medios de comunicación que han seguido el día a día del Levante UD, y antes de proceder a nuestro merecido descanso, queremos dejar también la nuestra. Así pues, estas son nuestras notas, argumentadas, de los principales protagonistas del curso 2017-18.

Quico Catalán (8): Año duro en lo deportivo para el presidente, que en cualquier caso sale claramente reforzado del mismo. La permanencia en Primera, la superación virtual del concurso de acreedores y la puesta en marcha oficial del proyecto de la futura Ciudad Deportiva de Nazaret son tres grandes motivos de orgullo para Quico, muy por encima de cualquier otra consideración. En su debe, brilla con luz propia su inacción en cuanto a la democratización del club y el mantenimiento de una estructura de control del club, carente de legitimidad, a través de la Fundación. El presidente sigue siendo el dueño del Levante sin haber puesto un euro, y amaga ya (si bien de momento aún con la boca pequeña) con posponer su idea de abandonar el cargo en 2019. En cualquier caso, pese a su escasa transparencia y al peligro latente de su poder omnímodo, es el líder incuestionable del mejor Levante de la historia, y esta temporada, ha dado varios pasos de gigante en ese aspecto.

Vicente Blanco ‘Tito’ (8): Por fortuna para él, ha contado con el respaldo del presidente en los momentos críticos pese a la presión de las hordas de pseudoentendidos que han intentado hacerle la cama desde dentro y fuera del club. En cualquier caso, del mismo modo que Quico, su carta de presentación es más que notable. Con la menor inversión económica de los 20 equipos de Primera, ha conformado un equipo que ha finalizado 15º con 46 puntos. Sus dudas, razonables,  a la hora de prescindir de Muñiz, quedan absolutamente compensadas por su incuestionable acierto al apostar por Paco López, que es una elección de Tito, por mucho que a algunos les cueste verlo/moleste aceptarlo. Coke (al que la negativa de Muñiz impidió tener en agosto), Luna, Cabaco, Bardhi, Lukic, Boateng e incluso Ivi y Doukouré, en momentos puntuales, suman mucho más de lo que han restado Nano Mesa, Samu García o Sadiku. Incluso su apuesta por el bloque del ascenso (eso que, algunos, incomprensiblemente, llaman «los jugadores de Segunda»), con Oier, Morales, Jason, Postigo, Lerma, Roger y, sobre todo, Campaña, ha acabado demostrándose acertada. Con dos objetivos notablemente cumplidos en dos temporadas, y con una más de contrato, parece lógico pensar que el club pueda acabar ofreciéndole una renovación que, datos en la mano, merece sin duda.

Juan Ramón López Muñiz (4): En su descarga, se puede decir que no tuvo suerte en los momentos decisivos, pero el global de su actuación no puede aprobarse, por más que el equipo siguiera dejándose la piel en el campo y estuviera fuera de puestos de descenso el día de su destitución. 15 jornadas sin ganar, el bloqueo mental de una plantilla en la que no creyó y ha demostrado ser sobradamente válida, su cobardía en partidos clave como el de Anoeta y su incapacidad de empatizar con prácticamente nadie ni dentro ni fuera del club pesan en su contra.

Paco López (10): Inmejorable. Una auténtica bendición para el levantinismo. Culpable de la mayor transformación en menos tiempo que ha visto el mundo del fútbol en décadas. Cree y hace creer. Sus modificaciones tácticas (hasta Bardhi en banda) han sido un éxito tras otro. 25 puntos de 33 posibles, 8 victorias en 11 jornadas y el título honorífico de campeón de Liga desde su llegada al banquillo no admiten otra calificación.

Oier Olazábal (8): Demostración fehaciente de que cambiar las cosas está en manos de uno mismo. De fichaje discutido e incomprendido, Oier ha pasado a disputar 26 partidos completos consecutivos como titular en Primera División. Salvo contadas excepciones, su labor ha sido además digna de elogio. Felino a remates a bocajarro, le ha devuelto a la zaga granota una seguridad bajo palos desconocida desde tiempos de Munúa y Keylor Navas.

Raúl Fernández (4): Irregular en el principio de temporada, combinó buenas actuaciones con errores de bulto. Es mejor portero, como sabemos, de lo que ha parecido este año. En cualquier caso, difícilmente perdonable su actuación en el tema Langerak, avisando de que iba a pasar por quirófano y perderse el resto de la temporada 2 días después de la marcha del australiano.

Mitch Langerak (sin calificar): Gris en su único partido oficial con el Levante, en Copa, ante el Girona, nunca sabremos si con continuidad hubiera sido otro Lukic, Cabaco o Boateng. En Japón lo está jugando todo, pero su equipo va el último.

Koke Vegas (s. c.): Apuntó algunos buenos detalles en su debut en Primera en Vigo. Con el equipo desenchufado, tampoco fue el mejor día para juzgarle. Empezó más valiente de lo que acabó en Balaídos. No obstante, apunta maneras.

Coke Andújar (8’5): Es otro nivel. Y eso que en la izquierda sufrió muchísimo durante la ausencia de Luna. Su nivel de implicación y su aportación a nivel de vestuario es extraordinaria. Ha ejercido de auténtico capitán del equipo, por encima incluso de Pedro y Morales. Excelente llegador, sus 3 goles (4, contando el de Mestalla) en momentos clave han valido su peso en oro. Su continuidad debe ser innegociable.

Pedro López (6): Deportivamente, ha cumplido cuando ha sido requerido, que este año ha sido más que los 3 anteriores en Primera. Ha sabido disimular sus carencias físicas y su papel en el vestuario en el peor momento de la temporada ha sido también digno de elogio.

Iván López (s. c.): Muñiz contaba con él para ser su lateral titular en Primera, pero una vez más las lesiones nos han dejado sin verlo la práctica totalidad de la temporada. En principio, vuelve a estar recuperado. Tiene tanto potencial (ofensivo, sobre todo), como dudas genera a nivel físico.

Shaq Moore (5): Muy irregular. Combinando grandes actuaciones en escenarios como Las Palmas o el Camp Nou con partidos muy flojos en casa. Interesante para el futuro. Saldrá cedido.

Sergio Postigo (6): Difícil temporada la de su debut en Primera para el héroe del ascenso. No obstante, ha sabido sobreponerse a las dudas que le asaltaron mediada la temporada para finalizar con un nivel óptimo. Profesional intachable, es otro de los que dentro suma mucho.

Róber Pier (6,5): Tras una primera vuelta con muchas más sombras que luces, mostró un nivel superlativo en los momentos clave para la salvación. Se debería pelear su continuidad. Futbolista de buen presente y mejor futuro.

Erick Cabaco (6’5): Para pachangas como la de Balaídos mejor dejarlo en casa, pero a la guerra hay que llevárselo siempre. Debe mejorar por arriba (como los otros 3 centrales), pero su evolución ha sido sensacional. Jugador de carácter y con mejor nivel táctico del que muchos le presuponen aún hoy en día. Su continuidad es un acierto, por muchos 2 millones que se paguen. Dará mucho, deportiva y económicamente.

Chema Rodríguez (4’5): Ha acabado mucho mejor de lo que ha estado durante la temporada. Su gol contra la Real fue un oasis dentro de un desierto demasiado prolongado. No obstante, yo me lo quedaría. Condiciones tiene de sobra para triunfar en Primera. Potencial para ser una revelación ahora que pocos lo esperan.

Antonio Luna (6’5): No ha alcanzado el nivel esperado, pero aún así ha demostrado una solvencia defensiva decente. En ataque ha tenido algunas apariciones notorias, como el día del Barça. Su implicación ha sido sensacional (lo mató Muñiz con los 3 partidos seguidos en 6 días la semana de su destitución). No obstante, puede dar más de sí.

Toño García (4’5): Floja temporada del lateral, cuyas lagunas defensivas siguen siendo notorias. En ataque, más ruido que nueces. Fuera del equipo desde diciembre por lesión, apenas ha participado en 12 partidos de Liga.

Aly (s. c.): Debutó con partidazo en el Wanda, demostrando que puede jugar a primer nivel. En cualquier caso, no ha vuelto a aparecer. En Tercera, le está costando marcar la diferencia.

Jefferson Lerma (7): Es muy bueno, su presencia es una auténtica garantía y ha tenido momentos brillantes, pero es otro de los que tiene potencial para dar mucho más. Demasiados partidos condicionado por amarillas innecesarias. Con López ha demostrado que no solo abarca mucho y defiende bien, sino que también puede llegar a ser un buen pasador.

José Campaña (7’5): Nunca bajó los brazos cuando vinieron mal dadas, aunque patinase torpemente en redes sociales. Desde la llegada de López, abandonó su corsé defensivo y ha sido pura magia. Futbolista clave para el futuro del equipo, sigue aportando a nivel de recuperación y da sentido a cualquier balón que toca.

Sasa Lukic (6’5): Denostado por Muñiz tras su error de jugar lesionado con la sub21 serbia, ha demostrado cuando ha podido que es una auténtica joya. Posee una capacidad extraordinaria para la creación y la conducción de balón, y es capaz de dar consistencia a un centro del campo sin Lerma junto a Campaña. El Levante debería hacer una apuesta económica alta por él.

Cheick Doukouré (5’5): 19 partidos y 1 gol, en Las Palmas. Poca aportación para un jugador que costó 1’8 millones de euros. Se lesionó en el último partido de la era Muñiz y habrá que ver si López es capaz de encontrarle hueco en un sistema en el que, inicialmente, no cabe un falso mediapunta de presión arriba.

El Hacen (s. c.): Debutó dejando buenas sensaciones ante Málaga y Athletic, pero a día de hoy, no tiene hueco en el primer equipo. Parece verde para apostar por él como alternativa.

Enis Bardhi (7): Un descubrimiento espectacular. Auténtico fuera de serie a balón parado, ha dejado momentos memorables esta temporada, en la que ha marcado nada menos que 9 goles pese a estar una vuelta entera sin ser titular (el pretexto de Muñiz era «bajo rendimiento»). Otro talento joven bien atado por el club, al menos de momento, porque como tenga continuidad a buen nivel, los 25 millones de cláusula igual se quedan cortos.

Jason Remeseiro (5): Defensivamente, ha aportado mucho más de lo que muchos le quieren reconocer, pero esa amargura con la que ha funcionado todo el año le ha lastrado, impidiéndonos ver a un jugador con nivel de sobra para ser titular en Primera División. Patata caliente del verano. Quiere irse y el club espera una oferta decente para abrirle las puertas. Una pena.

José Luis Morales (8’5): Fenomenal temporada del Comandante, decisivo para la permanencia con sus 10 goles y 8 asistencias en Liga. Le sigue sobrando egoísmo con el balón, pero es un referente con razón para la grada. Físicamente, además, su mejoría ha sido muy notoria. Ya ha hecho historia en el club, y si sigue a este nivel, batirá todos los récords que le faltan.

Ivi (5’5): Ha acabado muy mal, y la sensación es que decepcionando a un Paco López que inicialmente apostó por él. Con balón, futbolista de gran talento. Su doblete en Riazor salvó la cabeza de Muñiz, y ha logrado un total de 5 goles que es una cifra a tener en cuenta. Preocupan su tendencia al descuido físico y la falta de concentración.

Samu García (2): Un auténtico desastre. Una sombra de lo que fue, y encima fichado a precio de oro. Un problema evidente de cara a este verano.

Rubén Rochina (s. c.): Sus 75′ en Vigo superaron los 73′ que sumaba en los 4 ratitos que había jugado hasta ese día. Entre su falta de forma a su llegada, la lesión y la exagerada sanción de 4 partidos, nos lo hemos perdido esta temporada. Su gol en Balaídos es solo una muestra de lo que puede hacer. Abusa de la virguería, pero si se queda, puede convertirse en un futbolista de importancia capital.

Fahad Al-Muwallad (4): Jugador sin nivel para la Primera División que aterrizó en el Levante fruto de un acuerdo comercial sin precedentes. Nunca dejó de intentar hacerse un hueco, hasta que su tesón obtuvo premio en Butarque y Vigo. No obstante, su aportación sobre el césped fue absolutamente nula.

Alex Alegría (6): Hasta su lesión, y pese a ser un delantero extraño que jugaba de espaldas a la portería contraria, su aportación fue interesante. Sin gol, pero capaz de generar para el equipo. Su titularidad dio origen al inacabable esta temporada debate del 9.

Nano Mesa (3): El mano a mano en el descuento de Málaga pudo cambiar su historia, pero una gran parada de Roberto lo impidió. Fue una solución de urgencia que aterrizó fuera de forma y no tuvo suerte con las lesiones. Se fue sin marcar un solo gol.

Enes Unal (5): Otro experimento extraño. Solución de urgencia ante la avalancha de lesiones en ataque, no tuvo fortuna cara a puerta (sobre todo, en el Pizjuán), y aunque demostró ser un delantero de buen nivel, le faltaron tiempo y goles para dejar huella (hizo uno en la última jugada de un partido ya perdido ante el Girona). Eso sí, al Villarreal se lo devolvimos muy mejorado, y ha marcado 4 goles allí en la segunda vuelta.

Roger Martí (5’5): Tras superar una segunda rotura de cruzado, Roger ha tenido que hacer su pretemporada en competición, y le ha costado. Carente, de momento, de la agilidad de antaño, ha sabido reconvertir su fútbol, ganando en capacidad de asociación. Sus 3 goles y 2 asistencias son una marca correcta atendiendo a las circunstancias. El año que viene, a ver si puede demostrar al fin su verdadera valía en Primera.

Armando Sadiku (3’5): Aportación muy deficiente de un jugador al que se le presuponen buen juego aéreo y un potente disparo con ambas piernas. Tácticamente perdido, desconectado de la plantilla y falto de confianza, mucho deberá mejorar su aportación si es que el Levante apuesta por su continuidad para ser importante la próxima temporada.

Giampaolo Pazzini (4): Llegó como el salvador y al final, salvó su gol al Real Madrid, no ha aportado nada. Relación calidad-precio mala. No ha acabado de conectar ni con la afición ni con sus compañeros.

Emmanuel Boateng (7): La evolución más impresionante de la temporada. A final de la misma, ha alcanzado un nivel impresionante. Su hat-trick al Barça coronó una gran segunda vuelta, en la que ha anotado 6 goles. Con apenas 21 años, buena definición, poderoso en el juego aéreo e inteligente en la asociación, apunta a titular indiscutible la temporada que viene.